Saber distinguir entre lo que es y no es una marca te ayudará mucho durante el proceso que involucra crear y proteger una.

Cuando se cuenta con toda la información sobre lo que es legalmente permitido para estos efectos, nos evitamos un sinfín de contratiempos y complicaciones innecesarias.

En muchas ocasiones, las personas suelen confundir el registro de su marca con la obtención de otros elementos relacionados con su empresa tales como la Razón o Denominación Social o el Nombre de Dominio de su negocio (dirección de página de internet).

Si tu intención es proteger tu marca en todo el territorio nacional impidiendo que alguien más la use sin tu autorización, te recomendamos continuar leyendo esta sección.

Según la Ley Federal de Protección a la Propiedad Industrial (LPPI) una marca es

“…todo signo perceptible por los sentidos y susceptible de representarse de manera que permita determinar el objeto claro y preciso de la protección, que distinga productos o servicios de otros de su misma especie o clase en el mercado.”

En otras palabras, se trata de un elemento (no genérico ni descriptivo) que permite que los consumidores diferencien tus productos o servicios de los de la competencia.

Algunos de los elementos que se pueden registrar como marcas actualmente en México son:

Antes de abordar los pasos para registrar una marca en el IMPI, es importante que conozcas que la LFPPI contempla diversas prohibiciones para el registro de marcas.

Es decir, razones por las cuales no se registrará una marca incluso si la solicitud es presentada de manera perfecta.

Esto te permitirá tener una idea más clara de si tu marca es procedente o no. Algunas de las principales prohibiciones son las siguientes:

Para realizar el registro de tu marca, debes presentar tu solicitud ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) y darle seguimiento.

Existen varias formas de hacerlo y una de ellas es vía online para tu mayor comodidad.

Al presentar tu solicitud por dicho medio, evitarás acudir ante las oficinas del IMPI y lo mejor de todo es que ya puedes firmar utilizando únicamente tu Clave Única de Registro de Población (CURP).

Como lo hemos señalado en otros artículos, en México se permite el registro de diferentes tipos de marcas (nominativas, figurativas, tridimensionales, sonoras, olfativas, mixtas, entre otras).

En este punto, lo que debes hacer es definir muy bien qué tipo de marca es la que quieres registrar.

Este paso es muy importante porque dependiendo del tipo de marca a registrar los documentos a presentar pueden variar:

Entre los pasos para registrar una marca en México, se encuentra el especificar qué tipo de productos o servicios deseas proteger con tu marca.

Una vez que tengas claro cuáles son estos productos o servicios, deberás averiguar en qué clase o clases se encuentran según la Clasificación Internacional de Productos y Servicios para el registro de las marcas, también llamada “Clasificación de Niza”.

Si aún no sabes cuál es la clase adecuada, te recomendamos revisar a detalle la Clasificación Internacional de Productos y Servicios para el registro de las marcas en virtud del Arreglo de Niza.

Específicamente, su 11va edición puesta en circulación en el mes de diciembre del 2020. Allí podrás consultar a cuáles clases pertenecen tus productos o servicios.

Llevar a cabo una correcta selección de clase puede determinar si aprueban o no tu solicitud.

En el caso de que no estés muy seguro de poder realizar este proceso, solo solicita la ayuda de un abogado especialista. Recibir la orientación de un experto te servirá de mucho.

Ten en cuenta que puedes registrar tu marca en más de una sola clase.

Suponiendo que sea tu caso, debes saber que el IMPI te hará un cargo por cada una de las clases a estudiar, es decir, si tu marca protege servicios de las clases internacionales 35 y 41, deberás realiza el pago por dos estudios de solicitud de marca, esto es, $5,390.36 más IVA.

Durante mi tiempo como servidor público en el IMPI, me di cuenta que la inmensa mayoría de las marcas a las que se les niega el registro, se debe a la existencia de marcas semejantes que han sido registradas o iniciado su trámite con anterioridad.

Para evitar que te pase lo mismo, te recomiendo revisar, al menos, la base de datos puesta a disposición del público general por el Instituto, denominada MARCia.

En ella podrás comparar con el uso de inteligencia artificial, la marca que pretendes registrar con las marcas que ya han sido registradas o que se encuentran en trámite.

Para realizar bien las búsquedas así como para interpretar correctamente los resultados te recomendamos contar con la ayuda de un abogado especialista. Son ellos quienes conocen dónde y cómo buscar.

Ahora bien, si ya descartaste que tu marca sea similar en grado de confusión a otra, es importante verificar que tu marca no contenga otros de los elementos prohibidos por la ley. Para realizar este análisis, te recomendamos, como mínimo, revisar los artículos 12 y 173 de la LFPPI.

Partiendo de este paso, se comienza a llenar la solicitud.

Por favor, lee detenidamente las instrucciones de llenado y actúa en consecuencia, de esta manera, podrás reducir retrasos y gastos innecesarios. Si tienes dudas, consulta a un experto.

Una vez que has llenado correctamente tu solicitud e incorporado los anexos requeridos (por ejemplo, el comprobante de pago), es momento de presentar todo ante el IMPI. Recuerda que hay diversos medios para hacerlo, entre ellos, vía online.

Una vez que tu marca ha sido presentada ante el IMPI, la autoridad publicará tu solicitud en la Gaceta de la Propiedad Industrial dentro de los 10 días siguientes.

A partir de ese momento, cualquier persona contará un mes para oponerse al registro de la misma. En caso que alguien lo haga, se te concederá un período para responder a la oposición.

Nota: Considera que la mayoría de los despachos de abogados especialistas en propiedad intelectual se encuentran revisando diariamente esta Gaceta para oponerse o evitar que se registre una marca similar a la de alguno de sus clientes.

Adicionalmente, el IMPI puede solicitarte más información, pedirte que corrijas el llenado de tu solicitud o informarte de la existencia de algún impedimento de Ley.

Si has sido requerido por el Instituto, es indispensable que des contestación y que esperes a que el IMPI decida si te concede la marca o no. En caso que no respondas, tu solicitud será considerada como abandonada.

Si no se presentó ninguna oposición, no fuiste requerido por el IMPI o bien, ya diste contestación a cualquiera de los casos anteriores, debes esperar la resolución del Instituto. Dicha resolución puede ser en dos sentidos:

1. Recibir el Título de Registro de tu Marca, o
2. Resolución de Negativa de Marca.

En caso que recibas el Título de Registro de Marca ¡Felicidades, ya cuentas con un derecho de explotación exclusivo en todo el territorio nacional!

Por el contrario, si recibiste una Resolución de Negativa de Marca, no está todo perdido, acércate a tu abogado para ver cómo puedes combatir dicha resolución o qué cambios tendrías que hacer para lograr registrar tu marca a través de una nueva solicitud.

Como lo hemos dicho en otras ocasiones, siempre se recomienda contar con la ayuda de un abogado con conocimientos y experiencia en el área. Especialmente, si se desea evitar algún contratiempo o gastos innecesarios.

Sin lugar a dudas, esta una de las mejores inversiones a largo plazo pues, cumpliendo con los requisitos legales, te asegura el uso exclusivo de tu marca por diez años renovables a perpetuidad.

Finalmente, ahora que ya conoces los pasos para registrar una marca en México, te deseamos el mejor de los éxitos y en caso que así lo requieras, no dudes en agendar una cita para resolver tus dudas.